Pero Luis amaba el mar y con ella la carpintería de ribera vasca. En su familia hay ebanistas. La madera, las maderas, estaban presentes en su casa desde su niñez. Y es así como Luis desde joven recompuso barcas y construyó botes. Conoció las vetas al tacto de las maderas. Todo el saber hacer de la talla y la marquetería lo traslada Luis a su trabajo para expresar lo que lleva dentro.